La Cámara de Diputados de la Nación se convirtió en el escenario de un intenso debate entre dos posiciones contrapuestas sobre la vacunación como método de inmunización colectiva y sus impactos en la salud pública.
La diputada nacional del PRO, Marilú Quiroz, lideró un controvertido acto que cuestiona la eficacia y seguridad de las vacunas, particularmente las aplicadas contra el Covid-19, generando una amplia polémica y fuertes críticas desde la comunidad científica.
Como respuesta, los diputados Pablo Yedlin y Daniel Gollan, presidentes de las comisiones de Salud y Ciencia respectivamente, organizaron un plenario respaldado por sociedades científicas y expertos destacados. En la jornada participaron el ministro de Salud de Buenos Aires, Nicolás Kreplak; el exministro Adolfo Rubinstein; la presidenta de la Comisión Nacional de Inmunizaciones, Ángela Gentile; y referentes internacionales como Roberto Debbag.
Los especialistas reafirmaron la vacunación como una herramienta clave en la prevención de enfermedades y en la protección colectiva, alertando sobre la caída en las coberturas por la influencia de campañas antivacunas y el debilitamiento de políticas públicas de inmunización.
El ministro Kreplak advirtió que el descenso en la vacunación pone en riesgo años de logros en salud pública y criticó el rol que atribuye al gobierno nacional en este retroceso.
Por su parte, Quiroz defendió su proyecto para eliminar la obligatoriedad de la vacunación y promover un sistema que informe y respete la decisión individual, lo que generó rechazo en sectores científicos y opositores.
Además, la legisladora planteó debatir la responsabilidad jurídica de los padres que optan por no vacunar a sus hijos, tema que profundizó durante la polémica sesión donde se escucharon voces de profesionales y activistas antivacunas.
Este enfrentamiento revela no solo un choque político sino un debate central sobre la confianza en la ciencia y el rol del Estado en las políticas sanitarias en Argentina.
