Este martes 30 de septiembre de 2025 se confirmó la detención en Lima, Perú, de Matías Agustín Ozorio, conocido como la mano derecha de Victoriano Tony Janzen Valverde, alias “Pequeño J”, señalados como figuras clave de una organización narco involucrada en el triple femicidio ocurrido en Florencio Varela. La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, dio la noticia mediante un mensaje en la red social X, destacando que la captura fue producto de un trabajo coordinado entre la Policía Nacional de Perú y la Interpol de la Policía Federal Argentina. La detención de Ozorio representa un avance importante en la causa judicial que investiga la brutal muerte de Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez.
Matías Ozorio, de tan solo 23 años, es señalado como el colaborador principal de “Pequeño J”, siendo el encargado directo de las operaciones de la banda. Ambas figuras son acusadas de haber orquestado el secuestro, tortura y asesinato de las jóvenes víctimas, quienes fueron localizadas tras una serie de allanamientos en Villa Vatteone luego de haber estado desaparecidas por cinco días. El triple femicidio había conmocionado a la sociedad argentina por la extrema violencia con que se cometió y por la relación con el narcotráfico que investigan las fuerzas de seguridad.
El modus operandi de la banda habría incluido la invitación a las jóvenes a una fiesta en el barrio porteño de Bajo Flores, que en realidad era una trampa para llevarlas a una casa en Florencio Varela, donde fueron asesinadas. La justicia además investiga a otros miembros de la organización y ya hay al menos nueve detenidos vinculados al caso, entre ellos familiares y cómplices. La ministra Bullrich señaló que continúan los esfuerzos para localizar a otros prófugos y desarticular toda la red criminal.
Ozorio fue capturado tras intentar cruzar ilegalmente la frontera, y durante su detención declaró que fue traicionado por mafiosos del narcotráfico y que intentaba escapar por la selva paraguaya. Se sabe que en su pasado había invertido en criptomonedas, lo que lo llevó a endeudarse y vulnerabilidad que pudo haberlo impulsado a integrarse a actividades ilícitas bajo la tutela de Pequeño J. Su captura abre la posibilidad de obtener información para esclarecer no sólo el femicidio sino también la estructura narco que operaba entre ambos países.
La detención simultánea de Pequeño J, también capturado en Perú pocas horas después, junto con su lugarteniente Ozorio, reafirma la cooperación internacional entre las fuerzas policiales y judiciales de Argentina, Perú y Bolivia, que han desplegado operativos coordinados para neutralizar esta peligrosa organización. Este golpe al narcotráfico transnacional marca un hito en la lucha contra la criminalidad organizada que ha impactado fuertemente en la provincia de Buenos Aires y sus alrededores. La sociedad aguarda avances en las investigaciones para hacer justicia a las víctimas y sus familias.