En las últimas semanas, dolorosamente se han multiplicado los casos de violencia de género en el país en general, pero en Jujuy en particular. Además de la falta de medidas concretas por parte de los gobiernos (Nacional, provinciales y municipales), se ha visto represión en las marchas de mujeres y poca acción concreta por parte de las dependencias estatales vinculadas a género.
Desde el Observatorio Lucía Pérez -una de las entidades qué más trabaja en la problemática- realizaron un informe de situación de lo ocurrido desde el inicio de año, como se ha profundizado la violencia y los femicidios en el contexto de la pandemia y al crecimiento exponencial en las últimas semanas, durante septiembre en todo el país.
Se realizaron 106 marchas en todo el país este año para exigir políticas públicas concretas y que el Estado asuma el papel que le corresponde. «Esa es la cifra que queremos destacar este mes y surge de la información que incorporamos en nuestro padrón online para sistematizar cómo la sociedad se organiza y clama justicia ante cada femicidio», señalaron desde el observatorio.
Un dato interesante es que en el listado de localidades que fueron escenario de estas marchas se nota que la mayor parte son de las periferias, donde este tipo de violencia golpea con más fuerza, pero también es allí donde las personas se organizan inmediatamente para responderla. Algunas de esas ciudades son Abra Pampa, El Dorado, Colonia Caroya, Caleta Olivia, Beravú, Palpalá, Tunuyán, Capilla del Monte, Fortín Olmos, Huacalera, entre las principales. Nótese que tres de ellas se encuentran en Jujuy, donde en sólo 22 días fueron asesinadas Cesia Nicole Reinaga (Abra Pampa), Iara Sabrina Rueda y Gabriela Abigail Cruz (Palpalá), Roxana Mazala (Perico).
El observatorio remarcó que dos de las marchas fueron reprimidas brutalmente por la policía «la misma que no hizo ningún esfuerzo por encontrar a las víctimas ni investigar sus muertes: una en Moreno, provincia de Buenos Aires, y otra en Palpalá, Jujuy. No es tampoco otra coincidencia que en ambos casos las víctimas fueron muy jóvenes y que las marchas atacadas por la policía con balas de gomas y gases fueran protagonizadas por adolescentes», refirieron. «En Jujuy toda la provincia se sacudió dos días después de la represión para acompañar el reclamo de la sociedad de Palpalá y de los padres de la niña asesinada. En la provincia se repite un escenario similar al de los femicidios cometidos en las periferias bonaerenses: zonas liberadas, inacción policial y represión de movilizaciones que exigen justicia», agregaron.
En estos territorios pequeños, ciudades o pueblos, como bien señaló la mamá de Iara Rueda, “las mujeres tenemos más chances de morir por violencia machista que por COVID”. Es clave, refirieron, que en esos territorios trabaje un equipo experto e independiente para garantizar desde el primer momento que la investigación de estos crímenes se realice acorde al Estado de Derecho.
Datos
Los números son alarmantes, estadísticamente se produce un femicidio cada 32 horas en Argentina.
Desde el 1 de enero al 30 de septiembre, 204 mujeres fueron asesinadas, 5 de ellas estaban embarazadas. Pero además, hubo 134 intentos de femicidios desde que comenzó la reclusión social obligatoria, 167 desde el inicio del año. 75 travestis y trans fueron asesinadas. 264 niños, niñas y adolescentes quedaron sin madre y 27 femicidas se suicidaron luego de matar. A estas mujeres asesinadas, se le suman 27 muertes violentas de mujeres en proceso de investigación.
Las provincias con mayor tasa de femicidios son Tucumán, Misiones, Catamarca, Chaco, Salta y Santa Fe.
Desde otro de los observatorios que trabajan en la problemática, MuMaLa (Mujeres de la Matria Latinoamericana), destacaron que “en lo que va del año 208 mujeres/trans/travestis sufrieron muertes violentas de las cuales 181 son femicidios confirmados”.
Para este observatorio es urgente declarar la Emergencia NiUNaMenos, la emergencia en violencia de género, como así también urge implementar y ampliar la Ley de Educación Sexual Integral y aplicar la Ley Micaela, de capacitación obligatoria en género y violencia de género en todos los ámbitos del Estado.
Otros números
MuMaLa refirió que en los femicidios, el lugar más frecuente en el que se comete el crímen es la vivienda de la víctima en un 36% de los casos, vivienda compartida con la víctima corresponde el 32%. La vía pública 12%, y vivienda de un familiar, descampados, vivienda del femicida, propiedad privada, trabajo de la víctima, hotel u otros corresponden cada uno a menos del 5%.
La pareja de la víctima es el femicida en el 41% de los casos. Le siguen la expareja con el 22%, a otros familiares y conocidos se atribuyen menos del 15 % de los femicidios; y sólo un 6% de las mujeres son asesinadas por hombres con los que no tienen vínculo alguno.
El 45 % de estas víctimas tenía entre 19 y 40 años, y el 56% tenía hijos/as de ellas, el 20% ya había denunciado a su agresor.
Ana Aramayo