El Gobierno anunció un bono extraordinario para trabajadores estatales que se pagará en dos cuotas durante diciembre y enero, generando expectativas y debates en los gremios. Este bono se divide en dos categorías: quienes perciben hasta $1.400.000 recibirán $300.000, mientras que aquellos con ingresos mayores a ese monto accederán a $200.000.
Esta medida busca aliviar el impacto económico en el sector público, aunque los sindicatos habían solicitado un bono mucho mayor, de $2 millones. La diferencia entre la propuesta oficial y el reclamo gremial evidenció tensiones en la negociación salarial.
A su vez, se propuso un aumento salarial del 2,5% para el sector docente, que, según la Asociación de Docentes Provinciales (ADEP), implicaría un incremento aproximado de $380.000 para los salarios más bajos. Sin embargo, la respuesta de los sindicatos no fue positiva. Mercedes Sosa, secretaria general del CEDEMS, calificó la oferta como insuficiente y anunció que evaluarán medidas de protesta ante la falta de avances en sus pedidos, que incluían un aumento del 15% y blanqueo salarial.
El bono extraordinario se convierte en la clave del acuerdo parcial, con dos pagos que buscan mitigar la inflación y mejorar la economía de los empleados públicos durante las próximas semanas. La expectativa ahora está en cómo responderán los gremios tras esta propuesta oficial.