Rodrigo Maximiliano Cruz, único acusado por el homicidio de Matías «Luri» Sosa, fue condenado esta mañana a 21 años de prisión. El fallo se dio a conocer en una audiencia celebrada en el segundo piso del Palacio de Tribunales de Jujuy, donde se leyó la sentencia tras un juicio que duró varias semanas. Cruz había sido previamente declarado culpable del delito de «homicidio en ocasión de robo», una modificación de la carátula original que lo acusaba de «homicidio criminis causa».
El crimen ocurrió el 1º de mayo de 2024 en el barrio San Pedrito de San Salvador de Jujuy, cuando Sosa fue víctima de un violento asalto que culminó con su muerte. El caso conmovió profundamente a la comunidad jujeña, generando un fuerte reclamo de justicia. Durante el juicio, se presentaron diversas pruebas y testimonios que señalaban a Cruz como el autor del hecho, aunque la interpretación de las evidencias generó discrepancias entre las partes involucradas.
La defensa de Cruz había solicitado que se lo juzgara bajo la figura de «homicidio en ocasión de robo» en lugar de «homicidio criminis causa», argumentando que su cliente actuó bajo la influencia de sustancias ilegales. Finalmente, el tribunal aceptó esta figura legal, lo que resultó en una condena menor a la pena perpetua que se pedía inicialmente. Tanto la fiscalía como la querella anunciaron que apelarán el fallo, considerando que el delito debería ser encuadrado como «homicidio criminis causa».
El caso de «Luri» Sosa no solo dejó un profundo dolor en su familia y amigos, sino que también puso en evidencia las tensiones y desafíos del sistema judicial en la provincia de Jujuy. La sentencia marca un hito en un caso que ha sido seguido de cerca por la opinión pública, aunque las apelaciones podrían prolongar el proceso legal en los próximos meses.