“Vemos con mucha preocupación que se está construyendo una comunidad basada en el desprecio al otro diferente, en el manoseo, el ocultamiento de la verdad y la instauración del miedo”, advirtieron en un comunicado.
La situación política de Formosa a raíz de las denuncias sobre las condiciones inhumanas de los centros de aislamiento para las personas con coronavirus o con contacto estrecho de alguien contagiado sumó, en las últimas horas, un nuevo capítulo. Tras el pedido de la oposición para una intervención federal, un grupo de sacerdotes repudió la violación a los derechos humanos por parte del gobierno provincial, a cargo del peronista Gildo Insfrán.
“Vemos con mucha preocupación que se esta construyendo una comunidad provincial basada en el desprecio al otro diferente, a su cultura, a su pensamiento, a su persona, a su dignidad humana, en el manoseo y ocultamiento de la verdad, y la instauración del miedo”, advirtieron en un comunicado.
“Se están construyendo muros de intolerancia y prepotencia. No es esta la Formosa que queremos”, señalaron en el texto los sacerdotes Miguel Ángel Rojas, Antonio Caballero, Mario Franco, Francisco Nazar, Mario Bissaro, Ponciano Acosta, Jimmy Ponce, Gabriel Stella, Eduardo Ramos, Marcelo Valsecchi, Edgardo Ortíz, Oscar Cáceres, Lucio Rizzi, Juan Rosasco y Juan Punzo.
En otro pasaje del documento, afirmaron que el gobierno provincial “no está acertando” y que “no hubo hasta hoy un llamado a los distintos sectores para la búsqueda en conjunto de las mejores soluciones”. “Las medidas que toman son llevadas adelante con un nivel de autoritarismo que nos recuerdan oscuras épocas de nuestra Patria que no queremos vuelvan a repetirse y por eso las repudiamos con fuerza”, cuestionaron.
“Es posible otra metodología de cuidado entre nosotros; gran parte del pueblo no quiere ser llevado a centros de aislamiento, busquemos juntos entre todos lo que menos duela y lastime”, plantearon los sacerdotes formoseños.
La semana pasada, la abogada y concejala de Formosa capital Gabriela Neme fue quien radicó la denuncia. Según su testimonio, en el centro de atención sanitaria se encuentran no solo pacientes con COVID-19, sino también personas que aún no recibieron el resultado de su hisopado. La letrada, que se comunicó con personas que se encuentran en el lugar, aseguró que casi no hay distanciamiento entre sanos y contagiados y que hasta comparten el mismo baño.
“Hago la denuncia por incumplimiento del artículo 205 del Código Penal porque están propagando la pandemia. En el Cincuentenario están todos juntos y tienen el patio vallado. No los dejan salir y comparten los baños, entonces lo que hay son centros de contagio”, explicó Neme en aquel momento.
Luego de esta denuncia, Neme y Celeste Ruiz Díaz fueron detenidas y alojadas durante varias horas en una dependencia policial, algo que fue repudiado tanto por la oposición como por organismos internacionales.
En este contexto, la oposición le pidió al presidente Alberto Fernández la intervención federal de Formosa. “Sin la intervención del gobierno nacional, Formosa va a estallar el día que haya un hecho aberrante, como una muerte. No deberíamos esperar a eso. El Gobierno Nacional debería estar metido de lleno en arreglar estos problemas en un marco democrático. Se dan todas las características para una intervención federal”, señaló el diputado nacional Alfredo Cornejo en declaraciones a LaOnceDiez.
Mientras tanto, el PJ salió a respaldar durante el fin de semana al gobernador Insfrán al asegurar que “se destaca especialmente por los indicadores sanitarios logrados en defensa de su población” ante la pandemia de coronavirus. “La política sanitaria desplegada por el Gobierno provincial logró tener la menor cantidad de contagios y la menor cantidad de muertes por COVID-19 en la Argentina”, señaló un comunicado partidario.
El documento titulado “La vida humana: valor fundamental y límite a la mentira”, firmado por el presidente del sello, José Luis Gioja, denunció una “feroz campaña política y mediática” contra el Gobierno de Formosa. “Los insólitos pedidos de intervención federal y las permanentes operaciones motorizadas por sectores de la oposición al Gobierno nacional dejan en evidencia la intencionalidad política de la permanente campaña de desprestigio contra Formosa”, señaló el partido.
Y agregó: “Se dicen democráticos y republicanos, pero buscan, con estas artimañas, lograr los espacios que el voto popular de los formoseños les niega contundentemente”. En ese sentido, el PJ afirmó que “los agravios contra Gildo Insfrán no son casualidad: no sólo es un gobernador que puede mostrar una gran gestión en su provincia, sino también es el Presidente del Congreso Nacional del PJ y un dirigente de amplia y destacada trayectoria como militante y referente de nuestro movimiento político”.
Fuente: infobae.com