Un grupo de mapuches de la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu que mantiene usurpado un predio perteneciente a la Administración de Parques Nacionales resiste el desalojo: montaron un nuevo piquete sobre la ruta 40, a la altura de Villa Mascardi, a 35 km de la ciudad de San Carlos de Bariloche, para impedir el avance de los efectivos federales.
Poco antes de la 7 de la mañana, alrededor de 20 vehículos de la Policía Federal, 100 efectivos, un carro hidrante, móviles de transporte de personas y hasta un blindado contrainsurgencia donado por el gobierno de China, que se utilizó para la seguridad de la Cumbre del G20, llegaron hasta la zona para liberar el corte y cumplir con la orden judicial. También se sumó Gendarmería Nacional con cinco móviles y una ambulancia.
Las fuerzas federales montaron una base de operaciones a un kilómetro del piquete, donde se encuentra la estación de servicio ACA. En el lugar están las máximas autoridades de la fuerza a nivel nacional y el operativo es supervisado por la fiscal federal Sylvia Little, quien pasadas las 9:30 pudo ingresar al predio para hacer la constatación de los daños que la comunidad mapuche provocó en el edificio de Parques. Little llegó junto a peritos de criminalística y custodiada por un vehículo blindado todo terreno. Tras la inspección ocular, que se extendió por unos 40 minutos, se retiró.
Según pudo constatar Infobae, en el lugar del piquete los integrantes de la comunidad armaron barricadas sobre la ruta y prendieron fuego cubiertas, mientras se alistaron para enfrentar y resistir el desalojo.
A la distancia, se pueden escuchar detonaciones. Algunos testigos aseguraron haber visto a mapuches tirar bombas molotov desde el bosque, lo que provocó un principio de incendio que fue sofocado por personal de bombero. La ruta 40 está cortada al tránsito de manera preventiva.
Ayer en la órbita de la justicia provincial se ratificó la orden de desalojo del predio privado del Obispado de San Isidro que también fue ocupado por la lof Lafken Winkul Mapu, al igual que otras propiedades en las inmediaciones del territorio de parques nacionales.
El predio que mantienen tomado desde 2017 pertenece a la Administración de Parques Nacionales. Allí iba a funcionar la Escuela de Guardaparques. El emblemático edificio fue construido en la década del 50 y durante varios años funcionó como un hotel, aunque en 2016 la Administración decidió invertir $28 millones para restaurarlo y transformarlo en la nueva Escuela de Guardaparques.
No obstante, desde la ocupación de un predio lindero por parte de la comunidad mapuche Lafken Winkul Mapu, el edificio fue vandalizado en varias oportunidades. Los mapuches provocaron daños, destrozos, incendios y se llevaron maderas y chapas y realizaron inscripciones y grafitis. El edificio ahora se encuentra en ruinas.
Fue la misma agrupación que mantiene la ocupación desde 2017 la que se adjudicó los actos vandálicos, dejando incluso grafitis con mensajes de reivindicación territorial en mapudungu, lenguaje utilizado por las comunidades mapuches.
El objetivo de los directivos de Parques Nacionales de ese entonces era albergar a los aspirantes a la carrera de Guardaparques, debido a que reunía todas las condiciones ideales para el dictado de la carrera.
Se buscaba destinar el edificio no solo a las distintas capacitaciones teóricas y prácticas sino que además contaba con la infraestructura ideal para poder albergar a los aspirantes.
Sin embargo, un año más tarde la agrupación mapuche se instaló en un predio lindero de 6 hectáreas y desde entonces inició un avance hacia los lotes cercanos, provocando ataques vandálicos, incendios y daños irreparables.
Tiempo atrás, el predio fue cedido en comodato a la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina (FOETRA) aunque durante la gestión del ex presidente Mauricio Macri Parques Nacionales recuperó la administración del predio.
La agrupación mapuche dañó los vehículos de Parques que estaban estacionados en el lugar, destrozó las maderas decorativas del edificio y se apoderó de las chapas del techo. Así lo denuncian los vecinos de Villa Mascardi, quienes son testigos recurrentes del avance mapuche sobre el edificio.
Incluso en el patio del ex hotel había varios vehículos oficiales estacionados, los cuales fueron incendiados y destrozados. Las cubiertas que utiliza la agrupación mapuche para armar sus barricadas en la ruta 40 cada vez que realizan alguna manifestación sobre el trazado son extraídas de los móviles que están estacionados allí y que quedaron inservibles.
FUENTE: Infobae