Con la finalidad de promover los derechos y el bienestar de las personas con alguna discapacidad, en 1992 se estableció que todos los 3 de diciembre se recuerden como el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Al hablar de esta temática, la OMS sostiene que un 15% de la población mundial padece alguna forma de discapacidad incluyendo manifestaciones relacionadas a la salud mental como su principal causa, siendo la Depresión, los Accidentes Cerebro Vascular (ACV) y la Condición del Espectro Autista (CEA) las que destacan a nivel mundial.
A modo de ejemplo, de las personas que experimentaron un ACV, solamente un 10% de los pacientes tienen una recuperación completa; mientras que un 25% tiene discapacidad leve, 40% una discapacidad moderada a severa y 10% de los pacientes necesita estar institucionalizado.
“Esta es una fecha importante para destacar y potenciar las capacidades remanentes que poseen las personas que sufrieron un ACV u otra afección que limitó y afectó su vida diaria. Una neurorrehabilitación interdisciplinaria es una herramienta indispensable para la reinserción familiar, social y laboral», afirmó Máximo Zimmerman, neurólogo y Director Médico del Centro CITES INECO.
En línea con esto, los niños y adolescentes se presentan como uno de los grupos más afectados por este contexto, representado entre el 8% y el 15% de los más vulnerables. Muchos de ellos, son jóvenes que presentan CEA (Condición del Espectro Autista) y que, a causa del estigma que existe en la sociedad, se ven limitados para vivir de manera plena y gratificante, y no gozan de las mismas oportunidades que el resto de sus pares.
“Se deben generar condiciones óptimas para que todos los miembros de la sociedad puedan ejercer su derecho a educarse, formarse y trabajar. El enfoque no debe estar puesto en la discapacidad o falta de capacidad, sino en conseguir una mayor autonomía funcional y una mejor calidad de vida de la persona, haciendo uso de sus fortalezas”, sostuvo Andrea Abadi, directora del área de Neurodesarrollo y CEA del Centro CITES INECO.
Ambos profesionales sostienen que las continuas investigaciones sobre estas enfermedades y patologías, junto con la aplicación de un abordaje interdisciplinario, son primordiales para que los pacientes puedan recuperar un mejor nivel de sus funciones y aumentar su autonomía, lo que logra traducirse en una mayor calidad de vida, tanto física como cognitiva y social.