Varias necesidades atraviesan los distintos barrios capitalinos, donde lo más urgente pasa por la iluminación pública, el desmalezamiento de los espacios verdes, el mantenimiento de calles y la construcción de cordón cuneta. A esta conclusión arribó el concejal del PJ Matías Domínguez, quien, siguiendo con sus recorridas por toda la ciudad, observó que las problemáticas son comunes y que existe una alarmante ausencia del Estado municipal en varios sectores.
“Es increíble que la actual gestión, que lleva ya doce años al frente de la administración municipal, se haya olvidado de algunos barrios que vienen siendo postergados y que sufren la desidia y la indiferencia del gobierno municipal que encabeza Raúl Jorge”, aseveró. “Cumpliendo con nuestra función, la de estar junto a los vecinos, charlando con ellos y recogiendo sus inquietudes, terminamos confirmando esa falta de atención mínima que reciben diferentes barrios de nuestra ciudad”, agregó.
En los últimos días, Domínguez visitó los barrios Alto Comedero y Los Perales, ubicados en extremos opuestos del ejido urbano, y constató que los vecinos arrastran reclamos desde hace varios años y que las respuestas del municipio son dilatorias y nulas en la mayoría de los casos.
“En el sector conocido como Marcelino Vargas de Los Perales los vecinos esperan desde hace mucho tiempo respuestas concretas a sus pedidos de aperturas de calles, iluminación y desmalezamiento. El lugar muestra el abandono de la gestión municipal que viene fijando prioridades totalmente contrapuestas a las que requieren muchos ciudadanos. Piden cosas mínimas y esenciales para vivir dignamente, pero las soluciones no llegan nunca”, subrayó.
Domínguez confió que se comprometió con los referentes del sector a gestionar mejoras que son clave para la buena calidad de vida de sus habitantes y lanzó nuevamente su crítica a la actual gestión municipal afirmando que “el municipio no puede seguir mirando para otro lado”.
Continuando con su recorrida, el edil justicialista también llegó hasta el comedor comunitario “Casa de Belén” de las 150 Hectáreas de Alto Comedero, que trabaja desde el año 2018 atendiendo una de las necesidades básicas que tienen las familias de la zona como lo es la alimentación diaria.
Domínguez destacó el trabajo del voluntariado para mantener en pie este comedor y valoró la tarea que realiza una de sus referentes, Paula Chaves, quien precisó que requieren de más manos voluntarias y solidaria para sostener el servicio, alimentos y mantenimiento del espacio donde cotidianamente asisten niños y adultos.
“Es indescriptible el trabajo que realizan muchas personas solidarias en favor de las que más necesitan, pero es indispensable que teniendo en cuenta el contexto actual de crisis social y económica, nuestras autoridades municipales y provinciales pongan mayor atención en estas instituciones y le brinden todo el respaldo que merecen”, puntualizó el edil peronista.