Desde ayer se viene gestando un conflicto en la frontera entre Argentina y Bolivia, precisamente entre La Quiaca y Villazón, por el comercio entre ambas ciudades, vedado desde marzo con el inicio de la pandemia, y que de un lado y del otro del país buscan recuperar, ya que es el mayor ingreso económico de la región.
Pero esta tarde, todo se fue de control y tuvo que intervenir policía de la provincia.
El jefe de la Policía de Jujuy, Guillermo Corro, explicó que todo comenzó cuando días atrás, una mujer oriunda de Bolivia habría intentado ingresar ilegalmente al país y un gendarme, por frenar el ingreso, la atropelló, la mujer murió momentos después y todo es materia de investigación en la justicia federal.
Esto generó gran enojo en los comerciantes bolivianos y a los denominados «pasantes» (personas que se dedican a cruzar mercadería de un lado al otro de la frontera) que quieren ingresar de todos modos al país, aun cuando las medidas sanitarias lo prohíben.
En este marco los conflictos son dos: el reclamo para poder esclarecer lo ocurrido con la mujer que murió atropellada y por el otro el de los pasantes que insisten ingresar al país.
Por otro lado, y según explicó Corro, en Villazón se estaba desarrollando una manifestación que, según las primeras investigaciones, los manifestantes pretendían llegar hasta la sede del Escuadrón de Gendarmería Nacional en La Quiaca. En ese momento intervino la policía de Jujuy para intentar disuadir para que no cruzaran el río. Según el comisario, la policía disparó gases lacrimógenos con el objeto de impedir el ingreso (ver video)
Cabe destacar, que en unos 600 km de frontera, se han detectado numerosos pasos ilegales que no siempre son atendidos por Gendarmería y que están siendo acompañados por la policía. En esos pasos se han encontrado pasantes cruzando mercadería ilegal.
El jefe de la policía confirmó que no hay ninguna persona detenida por lo ocurrido esta tarde.
Comercio
Según pudo saber JujuyOnLine, desde hace algunos días, hay camiones repletos de mercadería que pretenden cruzar la frontera con destino al vecino país, aunque eso no está autorizado.
Comerciantes bolivianos insisten en sacar mercadería del país para llevarlo al suyo. Este siempre fue el trabajo de muchas personas de un lado y del otro del río; pero ahora se potenció por la devaluación del peso, que beneficia económicamente a los bolivianos.