La Suprema Corte de Justicia bonaerense se apresta a dictar hoy un fallo «ordenador» y consensuado entre todos sus miembros sobre la situación de los presos en la provincia , que implica revocar el habeas corpus colectivo por el cual se dieron masivas prisiones domiciliarias de detenidos y se prometieron otras tantas a futuro.
Los jueces del máximo tribunal provincial Daniel Soria, Luis Genoud, Eduardo Pettigiani, Hilda Kogan, Serio Torres y Eduardo de Lázzari trabajaron el fin de semana en las puntadas finales de la sentencia, luego de recibir los dictámenes el jueves pasado del procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, y del defensor Mario Coriolano, además de otros amicus.
Desde ese día los jueces imprimieron máxima velocidad al asunto, con reuniones diarias por videoconferencia para deliberar.
Los magistrados coincidieron en criticar el habeas corpus dictado por el juez de Casación Víctor Violini , porque dispuso un criterio único y rígido para los presos y minimizó el margen de decisión de los jueces de primera instancia a cuyo cargo se encuentran los presos de los grupos de riesgo por el coronavirus . La Corte va a revocar este criterio y reencauzar las decisiones para que cada juez resuelva según las circunstancias de cada detenido, su causa y las víctimas.
La Corte además marcará un camino intermedio «ordenador», fijando una serie de criterios o pautas orientadoras para que la decisión final quede a cargo de cada juez competente en cada caso.
Violini había hecho una distinción entre presos acusados de delitos graves y otros de delitos leves a los que otorgó el arresto domiciliario de manera casi automática.El problema es que la ley no define cuáles son delitos leves y cuáles son graves. El procurador Conte Grand, avalando la postura del fiscal de Casación Carlos Altuve, señaló que esa distinción no tiene base legal. La Corte va a dejar sin efecto esas categorías y, en cambio, va a dibujar una hoja de ruta o un catálogo con mayor cantidad de elementos como para establecer criterios más precisos que sirvan de orientación a los jueces,
La Corte viene advirtiendo desde hace décadas en sus fallos acerca de la sobrepoblación carcelaria y no dejará pasar esta oportunidad para insistir en el punto. Se focalizará, eso sí, en la grave situación que padecen las personas alojadas en unidades carcelarias del Servicio Penitenciario Bonaerense y en comisarías de la provincia en el actual contexto de emergencia por la pandemia del coronavirus.
Una de las cuestiones que están por resolverse es qué va pasar con las personas que estaban presas y cuyo arresto domiciliario fue dispuesto por el habeas corpus de Violini.
La Corte solo se va a expedir sobre las medidas que sean consecuencia de lo resuelto en Casación y que fueron apeladas por Altuve, no en lo que dispusieron otros jueces en casos que no llegaron aún al máximo tribunal.
Hay algunos casos que ya están recurridos y otros no. Pero la Corte solo puede decidir sobre lo que es materia del recurso, es decir, lo que llevaron ante sus estrados para resolver.
Ahora bien, más allá de esta regla, es posible que la Corte aporte una pauta orientadora general para los casos en los cuales ya fueron otorgadas las medidas de arresto domiciliario, con lo que los jueces y los fiscales de cada expediente no podrán hacerse los distraídos.
Aunque cuenta con capacidad -en el mejor de los casos- para 28.000 reclusos, en las cárceles bonaerenses había más de 45.000 presos cuando comenzó la pandemia. Para evitar riesgos, al principio los presos resolvieron ellos mismos cancelar las visitas, pero luego iniciaron protestas para pedir arrestos domiciliarios y libertades.
FUENTE: La Nación