Tras una reunión clave en Casa Rosada, el diputado nacional y jefe del PRO en la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, confirmó que su espacio político y La Libertad Avanza (LLA) competirán juntos en los próximos comicios bonaerenses, tanto en las elecciones de septiembre como en las nacionales de octubre. El encuentro contó con la participación de Karina Milei, secretaria general de Presidencia y máxima autoridad de LLA, Sebastián Pareja (armador bonaerense de LLA), y Diego Santilli, otro referente de peso del PRO en el distrito.
El contexto de la alianza se explica por la necesidad de unir fuerzas contra el kirchnerismo, que gobierna la provincia bajo la administración de Axel Kicillof. El padrón electoral bonaerense representa cerca del 40% del total nacional, lo que convierte a la provincia en un territorio clave para cualquier coalición con aspiraciones de triunfo. El acuerdo llega luego de semanas de negociaciones y tensiones, agudizadas tras la reciente derrota del PRO en la Ciudad de Buenos Aires y la salida del expresidente Mauricio Macri del país.
Aunque la alianza ya está sellada, aún quedan detalles por definir, como el instrumento legal que se utilizará (frente o adhesión) y la distribución de cargos en las listas legislativas y congresionales. Ritondo planteó dos condiciones fundamentales: “que saquemos al populismo de la provincia en septiembre” y que los diputados del PRO “tengan el compromiso de apoyar o de bancar a la Libertad Avanza”. Por su parte, el oficialismo insiste en que el bloque del PRO debe acompañar incondicionalmente la agenda de Javier Milei, aunque por ahora no se conformará un interbloque parlamentario.
Las discrepancias previas, sobre todo tras la reciente derrota macrista en la Ciudad y los roces entre los líderes de ambos espacios, quedaron atrás en función del objetivo común de derrotar al kirchnerismo. El acuerdo, sin embargo, no elimina todas las tensiones internas, ya que restan definiciones sobre la configuración de las listas y la distribución de poder dentro de la coalición.
En síntesis, la alianza entre LLA y el PRO en la provincia de Buenos Aires marca un punto de inflexión en la política local, con la mira puesta en ganar terreno frente al oficialismo provincial y consolidar una alternativa de gobierno para el futuro inmediato.