“La temporada de verano es el momento de mayor potencial del dengue y otras infecciones como zika y chikungunya, en especial porque se conjugan condiciones del tiempo con altas temperaturas, lluvias y humedad que permiten la proliferación del mosquito transmisor, Aedes aegypti, y se suman aspectos como los eventos epidemiológicos a nivel regional mientras se incrementa el tránsito masivo de personas”, explicó la directora Provincial de Sanidad, Fabiana Vaca.
En ese sentido, remarcó que “tras el alerta por brote de estas infecciones en países limítrofes, nuestros equipos continúan con la vigilancia intensiva y estudio exhaustivo de casos sospechosos, es decir, de aquellas personas que presentan síntomas mientras en Jujuy no hay casos confirmados a la fecha. En este análisis que llevamos adelante es fundamental relevar antecedentes de viaje a zonas endémicas o intercambio con personas que se encuentran en tránsito”
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“Tras la primera notificación de caso sospechoso de dengue, inicia la investigación epidemiológica con resolución del cuadro en 24 horas”, detalló Vaca y recordó que la infección puede provocar fiebre de 39.5 grados o más, dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel y picazón y/o sangrado de nariz y encías.
Asimismo, remarcó que ante cualquiera de estos síntomas se debe evitar la automedicación y acudir de inmediato al CAPS u hospital más próximo al domicilio para la atención temprana.
Ante la confirmación de casos, el sistema de salud activa los protocolos correspondientes que incluyen aislamiento domiciliario y/o internación de acuerdo a la evolución particular, seguimiento del grupo familiar o conviviente incluso si se trata de personas en tránsito y bloqueo químico o fumigación del domicilio y de las manzanas o terrenos próximos hasta 200 metros a la redonda.
¿Cómo prevenir el dengue?
La mejor forma de prevenir el dengue es eliminar todos los criaderos del Aedes Aegypti, mosquito que transmite la infección y que habita y se reproduce en el ámbito hogareño.
El descacharrado a diario es fundamental para descartar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua donde el mosquito puede poner sus huevos: latas, botellas, neumáticos, juguetes. También es importante dar vuelta los objetos que se encuentran a la intemperie y que puedan acumular agua cuando llueve como baldes, palanganas, tambores, botellas. Cambiar el agua de bebederos de animales, limpiar colectores de desagües de aire acondicionado y canaletas y tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua son igualmente fundamentales así como el desmalezado de terrenos, jardines y patios.
Prevenir la picadura del mosquito es igualmente importante, para ello se recomienda usar siempre repelentes siguiendo indicaciones del envase, utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades laborales o recreativas al aire libre, colocar mosquiteros en puertas y ventanas y proteger cunas y cochecitos de bebés con telas mosquiteras.