El flamante consejero redactó un proyecto de ley para que se presente en el Congreso en las sesiones ordinarias. Desde la reforma de 2006, los abogados no pueden integrar la Comisión de Selección ni la Escuela Judicial.
Diego Marías debutó en el Consejo de la Magistratura el 10 de diciembre y ya puso en marcha una de sus “promesas” de campaña: que los abogados puedan volver a integrar la comisión Selección y la Escuela Judicial, donde se evalúan y se califican a los jueces. Aunque recién tuvo dos plenarios, Marías ya fue elegido para presidir la comisión de Administración y se vislumbra como uno de los líderes del bloque opositor.
Según la ley vigente, la comisión de Selección y la Escuela Judicial están integradas por tres jueces, tres diputados, el representante del Poder Ejecutivo y el representante académico y científico, dejando afuera a los abogados. Marías redactó un proyecto de ley para que los abogados puedan recuperar ese lugar. La iniciativa ingresará al Congreso con las sesiones ordinarias. El abogado ya está en conversaciones con senadores y diputados de Juntos por el Cambio.
Desde Mendoza, a donde viajó para conocer la realidad de la justicia local, Marías dialogó con el medio Infobae sobre su iniciativa y sobre la agenda que tendrá este año el Consejo de la Magistratura.
– ¿Por qué los abogados deben volver a la comisión de Selección?
– Es el único estamento que es discriminado de esta manera. Es hora de reparar esto que dispuso la ley 26.080. Tenemos voz pero no tenemos voto en la comisión. Hay que tratar de restablecer el equilibrio que previó la Constitución Nacional, que no hace ninguna referencia sobre el nivel de participación de los estamentos. El proyecto busca reparar esa inconsistencia y que podamos volver a ser parte de una comisión estratégica.
– ¿Por qué los abogados quedaron excluidos?
Se nos dijo que podría haber una suerte de incompatibilidad, ya que los jueces regulan honorarios en las causas en las que somos parte. Esa es la justificación que nos dieron históricamente. Es una justificación que no comparto. El nivel de probabilidades de que se cruce un pedido de regulación de honorarios con un candidato a juez es muy bajo. Lo que se esconde detrás de ese discurso es reservar para los jueces y los legisladores la selección de los magistrados: concentrar la función selectiva en esos dos estamentos.
– ¿La Corte Suprema debería dar una opinión sobre este tema?
En realidad tiene pendiente un fallo de la Sala II de la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal que declaró la inconstitucionalidad de la reforma de 2006. La Corte tiene pendiente una definición hace unos cuantos años.
-¿Pudo hablar con representes del oficialismo en el Consejo sobre su proyecto?
Sí, claro. Son charlas informales pero todos entienden que hay un tema a resolver. Veremos si hay voluntad política de resolverlo. Yo voy a exigir que se reforme la ley del Consejo para devolverle a los abogados la posibilidad de ser parte de la comisión de Selección.
Marías, ex legislador de la Ciudad de Buenos Aires y ex jefe de Gabinete del Ministerio de Educación, juró como integrante del Consejo de la Magistratura el 30 de noviembre pasado en representación de los abogados de la Capital Federal. Lo hizo en reemplazo de Juan Pablo Mas Velez. Por los abogados del interior, juró Carlos Matterson, que sucedió a Marina Sánchez Herrero. Además de su agenda en el Consejo, Marías tiene entre sus prioridades la vuelta de los abogados de la comisión de Selección.
El Ejecutivo ya tiene bajo estudio otras propuestas de reformas en el Consejo que le hizo el grupo de once juristas elegidos por el presidente Alberto Fernández. Entre esas propuestas, figura la eliminación del representante del Ejecutivo y que el organismo tenga 16 integrantes. Según esta iniciativa, la idea es que haya cuatro jueces, cuatro abogados, cuatro académicos y o científicos y cuatro legisladores.
El organismo que elige y controla a los jueces nació con 19 miembros y hoy tiene 13. Con 13 miembros, tanto el kirchnerismo como el macrismo se las ingeniaron para conseguir los 7 votos necesarios para impulsar las decisiones menos conflictivas. Los traslados, por ejemplo, que hoy están bajo la lupa y rigieron en ambas administraciones, necesitaban 7 votos sobre 13. Después de la polémica que generaron esos pases, hubo un cambio de reglamento para que se necesiten 9 votos (los dos tercios), al igual que enviar a un juez a un jury.
– ¿La nueva composición del Consejo que propuso la comisión “Beraldi” impide que los abogados puedan integrar la comisión de Selección?
No, al contrario. Si podemos sumar espacio los abogados, el Consejo va a estar más despolitizado. Nadie mejor que los abogados para conocer a los aspirantes a jueces o camaristas, litigamos todo el tiempo, conocemos a los secretarios y pro secretarios. Los legisladores pueden tener buena información pero no recorren los pasillos de Tribunales. Nosotros trabajamos con ellos en el día a día, somos los que más los conocemos.
– ¿Cómo imagina la agenda del Consejo de la Magistratura para este año?
Tenemos un trabajo enorme. El Consejo es una caja de resonancia de la política. Hay buen diálogo pero hay que mantenerlo. Si no negociamos, puede haber una parálisis como ya hubo en otros tiempos. Aspiro a que podamos alcanzar acuerdos. Sino vamos a seguir acumulando tribunales vacantes ocupados por jueces transitorios.
-¿Cuales son sus objetivos personales en este primer año de gestión?
Uno es el proyecto para que los abogados vuelvan a la comisión de Selección. Otro objetivo es avanzar con la modernización del Poder Judicial. Algunos avances hubo, pero hay que profundizar una agenda a largo plazo, teniendo en cuenta que la pandemia obligó a improvisar soluciones tecnológicas. Voy a recorrer las cámaras de todo el país para conocer qué necesidades hay en materia de insumos y de servicios. Y además voy a contribuir para que haya puentes entre los dos bloques del Consejo.
Fuente: infobae.com