El Vaticano defendió el martes al papa Francisco de acusaciones de que no ha condenado con suficiente fuerza la invasión de Rusia a Ucrania, afirmando que el pontífice ha sido claro en calificar la ofensiva de “insensata, repugnante y sacrílega”.
La semana pasada, Ucrania convocó al nuncio apostólico para protestar por comentarios del pontífice el día anterior en que calificó de “pobre niña” a una nacionalista y comentarista de la televisión rusa asesinada por una bomba en Moscú.
Francisco se refirió así al asesinato de Darya Dugina, hija del teórico político ruso Alexander Dugin, férreo partidario de la invasión rusa de Ucrania y allegado del presidente ruso Vladimir Putin. Rusia acusa a la inteligencia ucraniana de haber fraguado el asesinato, lo que es rechazado por Kiev.
En sus comentarios, Francisco dijo también que huérfanos en Ucrania y Rusia están entre “los inocentes” que han caído víctima de la “demencia de la guerra”.
El ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, convocó al nuncio apostólico a Kiev la semana pasada, y dijo a reporteros que “el corazón ucraniano está desgarrado por las palabras del papa”.
En un comunicado el martes, el Vaticano intentó defender al pontífice. “En días recientes han surgido discusiones públicas sobre el significado político atribuido” a los comentarios de Francisco, dice la nota.
“Las palabras del Santo Padre en este tema dramático deben ser leídas como una voz elevada en defensa de la vida humana y de los valores vinculados a ella, y no como una posición política”, expresó el Vaticano.
“En cuanto a la guerra de gran dimensión en Ucrania, iniciada por la Federación Rusa, las intervenciones del Santo Padre Francisco han sido claras e inequívocas al condenarla como moralmente injusta, inaceptable, barbárica, insensata, repugnante y sacrílega”, añade.
El mismo día en que Ucrania condenó las declaraciones del papa, el líder de la Iglesia Rusa Ortodoxa canceló un encuentro con Francisco programado para septiembre.
Francisco se ha expresado dispuesto a ir a Ucrania si eso avanza las posibilidades de paz, pero hasta el momento problemas logísticos han impedido el viaje del Papa de 85 años de edad que sufre de una dolencia en las rodillas.
(Con información de AP)