La variante de coronavirus ómicron dio lugar este miércoles a la imposición de restricciones a la vida social que parecían superadas, con anuncios en Gran Bretaña, Francia y Dinamarca por la rápida expansión del nuevo subtipo cuando se acercan las fiestas de fin de año.
El gobierno británico anunció la reinstauración del trabajo a distancia para todos los que puedan y el requisito de pasaportes de vacunas en los grandes recintos. El primer ministro Boris Johnson dijo en conferencia de prensa que será obligatorio usar barbijo en cines y teatros a partir del próximo viernes, y que se exigirá el pasaporte de vacunas para clubes, grandes eventos deportivos y conciertos. Los restaurantes y pubs permanecerán exentos del barbijo.
Johnson subrayó que la la nueva variante se está extendiendo más rápidamente que la delta. “A partir del lunes, los que puedan deberán trabajar desde sus casas”, dijo Johnson, que describió las medidas como “proporcionadas y responsables”. Hasta el momento se registraron 568 casos de la variante ómicron en Gran Bretaña, pero Johnson admitió que “el número real seguramente será mucho mayor”.
Entre los que precisarán el pasaporte de vacunas están los hinchas de la Premier League de fútbol, que deberán acreditar su inmunización contra el coronavirus. Se necesitará haber recibido dos vacunas para calificar para el llamado pasaporte de vacunas.
La decisión de solicitar el pasaporte vacunatorio fue avalada por los 20 clubes que compiten en la Premier League, que fueron informados el viernes pasado del cambio del protocolo sanitario. Los espectadores también deberán usar el barbijo en todos los espacios cerrados dentro del estadio pero no en la tribuna.
El gobierno de Francia decretó por su parte la prohibición de bailar en bares y restaurantes desde el próximo viernes hasta el 6 de enero, periodo durante el cual las discotecas permanecerán cerradas como parte de las nuevas medidas.
Las discotecas “no podrán acoger público hasta el 6 de enero” a partir del viernes, de acuerdo al decreto que añade que “esta prohibición es aplicable hasta la misma fecha a bailes” en bares y restaurantes.
Un estudio publicado en noviembre por la revista médica The Lancet determinó que las discotecas son “lugares de alto riesgo de transmisión” puesto que se trata de espacios cerrados y con mala ventilación, donde el coronavirus puede permanecer más fácilmente suspendido en el aire.
El primer ministro, Jean Castex, dijo que el uso de barbijo, obligatorio en todos los sitios cerrados en Francia, es “extremadamente difícil (de hacer cumplir) en estos establecimientos”.
También Dinamarca decidió suspender la vida nocturna, y adelantó una semana las vacaciones escolares a los alumnos de primaria para intentar frenar los contagios, que alcanzaron niveles récord durante la pandemia.
Según anunció la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, las escuelas permanecerán cerradas del 15 de diciembre al 4 de enero próximo y se implantará la enseñanza a distancia la primera semana.
Los restaurantes podrán abrir hasta la medianoche, hora a partir de la que estará prohibida la venta de alcohol en los comercios, en tanto las discotecas permanecerán cerradas y estarán prohibidos los conciertos con más de cincuenta personas de pie.
Las autoridades recomendaron además que se suspendan las cenas de Navidad y que se trabaje desde casa todo lo que sea posible. “No se trata de un cierre de la sociedad, es un paquete de medidas para comprar tiempo. Estamos mejor que un año atrás porque las vacunas funcionan”, dijo Frederiksen.
Dinamarca, uno de los primeros países europeos en levantar todas las restricciones a principios de septiembre, reintrodujo dos meses después el pasaporte-covid en algunas circunstancias y, poco después, volvió a imponer los barbijos en el transporte público y en los comercios.
Fuente: lanacion.com.ar