En las últimas horas, desde ADIUNJu (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad Nacional de Jujuy) emitieron una carta abierta en relación al financiamiento y la continuidad de la universidad pública.
Explicaron que el presupuesto asignado por el gobierno Nacional para el funcionamiento de las universidades nacionales alcanza sólo hasta el mes de mayo, porque los recursos que dispuso el Ejecutivo son los mismos del presupuesto 2023, basándose en datos de septiembre de 2022. “El cálculo estuvo mal hecho y es insuficiente”
En el documento elaborado por pedido de la asamblea docente, en alerta permanente desde el 4 de enero último, explicaron que “desde entonces tenemos acumulada un 367 % de inflación, es decir que todo aumentó casi 4 veces su valor”. “Con este presupuesto y sin respuestas en relación a la actualización, no pasaremos de mayo”
En la actualidad, a las facultades se les dificulta hacer frente a los gastos de luz, limpieza y otros servicios que son tercerizados, así como los trabajadores que no están en planta, no docentes y docentes interinos, por lo que “es necesario advertir esta situación”
Hay concursos que no se han realizado debido a que para esto las facultades dependen de una partida presupuestaria que no se han revisado.
En relación a la paritaria salarial docente, informó que el Ejecutivo designó una comisión “que no puede tomar ninguna decisión” y que la propuesta del Gobierno a la docencia fue de un aumento de tan solo del 16 %. “Es totalmente insuficiente”
“Si bien se piensa que la docencia universitaria cobra salarios altos en comparación a otros trabajadores, la realidad es muy diferente. Encima el 69 % del sector tiene dedicación simple, y su salario ronda los $81.000. En la UNJu existe un gran porcentaje de interinos y con diversos contratos precarios que finalizan el 31 de marzo de cada año por lo que, con esta realidad presupuestaria, el riesgo de que no sean renovados es inminente”, señalaron en el texto.
En la parte final del documento, desde ADIUNJu sentenciaron:
“Si no luchamos la Universidad dejaría de funcionar porque no habría fondos para:
- Pagar los sueldos de trabajadores y trabajadoras, sean docentes o no docentes. En San Salvador de Jujuy ni en ninguna de las sedes del interior se podrá dar clases, no habrá quién haga tareas administrativas, ni técnicas, ni de ordenamiento tecnológico o mantenimiento, limpieza de edificios y aulas, ni soñar en adquirir más espacio para las carreras con mayor matrícula y principalmente en los primeros años.
- Pagar la energía eléctrica, el agua, el gas, internet, ni otros servicios necesarios para funcionar, tampoco podremos reparar ni reponer nada, ya sea un tanque de agua, un calefón o una computadora.
- Somos conscientes que no existe voluntad política por parte del Ejecutivo de revertir la situación o mejorarla, muy por el contrario estamos convencidos que asistimos a un macabro y sistemático plan para hacer desaparecer las universidades nacionales y todo el sistema articulado, de investigación científica tecnológica e innovación de los distintos organismos nacionales y provinciales, como, por ejemplo, el CONICET; degradarlo, devaluarlo, desfinanciarlo, privatizarlo, arancelarlo para que el conocimiento quede en manos de unos pocos y responda a los intereses de los grandes capitales y no a las necesidades de las comunidades donde se insertan las UUNN”
- “El ataque a la educación, a la investigación científica y tecnológica y a las universidades públicas no es aislado sino articulado, está destinado a la clase trabajadora y a las condiciones de vida de las mayorías, se trata de un plan de ajuste brutal bajo las órdenes del Fondo Monetario Internacional. Ante la enorme crisis fiscal del país, mientras se ajusta al pueblo, se mantiene y aumenta deliberadamente la acumulación de riqueza y los negocios de los grandes poderes económicos nacionales y financieros internacionales”