Aerolíneas Argentinas planea reducir 50 % su déficit en 2024 al volver más eficiente sus operaciones, ajustar las frecuencias a demanda e incrementar sus ingresos. Además, se están realizando acuerdos con municipios para garantizar mínimos de ocupación en los vuelos de algunas localidades.
La aerolínea de bandera fue una de las tres empresas públicas que el Ejecutivo aceptó dejar afuera del capítulo de privatizaciones de la Ley Bases para garantizarse los votos en el Senado. Ahora el oficialismo insistirá para privatizarla en Diputados, ya que el proyecto vuelve a la Cámara Baja y los legisladores decidirán si aceptan las modificaciones o insisten con el texto original de la media sanción.
Asimismo, se busca mejorar ingresos y no implementar una política generalizada de recorte. Entre octubre y septiembre se retomarán las rutas: Bariloche – El Calafate, Córdoba – El Calafate, Córdoba – Trelew, Rosario – El Calafate, Trelew – El Calafate, y Trelew – Ushuaia. También, en los próximos meses se inaugurarán dos vuelos nuevos desde Córdoba con destino a Río de Janeiro y a Punta Cana, y la doble frecuencia diaria a Miami y a Madrid. Son decisiones que tienen que ver con las nuevas oportunidades de generación de ingresos que detecta la compañía.
“No siempre es una cuestión de recortar, sino de mejorar ingresos. Ese es el otro ángulo desde el que se ataca el problema”, señalaron.
“Es una industria que trabaja mucho sobre la eficiencia y hay buscar puntos donde se puedan mejorar los ingresos en las tres redes, tanto cabotaje como regional e internacional. Muchas veces se malinterpreta y se piensa que se van a recortar los vuelos de todas las rutas que pierden. Si una ruta pierde o gana plata es relativo porque hay algunas que no funcionan muy bien, pero que sirven como colectoras de tráfico para rutas que sí lo hacen, que traccionan para otros destinos.”, aclararon.
En este sentido, sostuvieron que no se puede eliminar una ruta porque pierde dinero durante un período de tiempo porque hay muchos factores que influyen, como la estacionalidad. “No hay una política general de recortar rutas. No se solucionan así los problemas de Aerolíneas”, añadieron.
Por otra parte, se están haciendo acuerdos con municipios para que garanticen un mínimo de ocupación durante la temporada baja. De esta manera, se comparte el riesgo de que el vuelo funcione o no. Las gobernaciones locales se preocupan por incentivar la demanda o pagan por un piso de pasajeros. Este es el modelo que se está aplicando en Río Cuarto para evitar eliminar la ruta y desde Aerolíneas afirman que está funcionando bien. Ya se ofreció a otras provincias que reclamaban más frecuencias y muchas lo están estudiando.