Lo hizo un juez federal de El Dorado, Misiones. Está involucrado un libanés sindicado como parte del grupo terrorista en la Triple Frontera.
La justicia federal de Misiones ratificó el congelamiento de fondos y activos de la organización terrorista Hezbollah, de otras entidades y de personas por su presunta vinculación con el atentado terrorista a la AMIA, ocurrido en julio de 1994 y que mató a 85 personas.
La decisión fue tomada por el juez federal de El Dorado, en Misiones, Miguel Ángel Guerrero, quién prorrogó por un año el congelamiento de los bienes, que ya estaban frenados por el gobierno nacional. La medida alcanza a activos de Hezbollah, del clan Barakat y de otras organizaciones y personas, como Salman El Reda, acusado de participar del atentado a la AMIA.
Hezbollah forma parte del Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (Repet), creado el año pasado, y está acusado de lavado de activos y terrorismo en la Triple Frontera de Argentina con Paraguay y Brasil. Por ese motivo interviene un juez federal de Misiones, ya que tiene jurisdicción sobre esa zona.
La clave está sobre el clan Barakat, liderado por Assad Ahmad Barakat, detenido en septiembre de 2018 en Brasil. Assad Ahmad Barakat era una de las personas más buscadas de la Triple Frontera por la acusación de lavado de dinero para financiar el terrorismo internacional, puntualmente al grupo Hezbollah. Al momento de ser detenido, Barakat tenía pedido de captura internacional de las justicias de Argentina, Paraguay y Brasil.
Nacido en el Líbano, Barakat se asentó en Paraguay en la década del 80 y según los reportes de agencias internacionales comenzó a utilizar empresas y negocios para lavar dinero.
“De acuerdo con la Unidad de Información Financiera de Argentina, miembros del Clan Barakat realizaron la compra de premios por un valor de 10 millones de dólares, sin declarar los valores, en un casino de la ciudad argentina de Iguazú, en la región conocida como la triple frontera. La maniobra tendría como finalidad lavar dinero de la organización. El gobierno argentino congeló bienes y valores del clan que tendría conexión con Hezbollah”, informó la justicia de Paraguay cuando fue detenido Barakat.
A partir de él se tejió la red de vínculos que también podrían estar involucrados en el lavado de activos y en la financiación del terrorismo y se congelaron sus bienes. Se trata de personas que entraron y salieron del país. La sospecha es que Hezbollah participó del atentado a la AMIA. De allí que también fueron congelados los bienes de Salman El Reda, también miembro de la organización Hezbollah y sindicado como el autor intelectual de la voladura de la mutual judía.
La primera medida sobre los bienes de Hezbollah la tomó la Unidad de Información Financiera (UIF) el 18 de julio de 2019 y la prorrogó el 20 de enero pasado. “Las acciones de congelamiento de activos tienen como finalidad mitigar los riesgos a la seguridad nacional y a la integridad del orden económico financiero derivadas de sospechas detectadas de financiación del terrorismo. Las mismas apuntan a disuadir el uso del sistema económico financiero argentino para movilizar fondos o activos en favor de organizaciones terroristas”, justificó la UIF en la prórroga.
Hezbollah y otras personas forman parte del Repet, un registro que fue creado en julio del año pasado por el gobierno de Macri -en coincidencia con un nuevo aniversario del atentado a la AMIA- que incluye a entidades y personas vinculados al terrorismo internacional. Entre ellos están integrantes de Hezbollah y autores de los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel.
El atentado a la AMIA ocurrió el 18 de julio de 1994 cuando una camioneta explotó en la puerta de la mutual judía. Fallecieron 85 personas y más de 300 resultaron heridas. La justicia determinó que el atentado lo cometió Irán y ordenó la detención de siete personas con circulares rojas de Interpol.
Fuente: infobae.com