En el mes de abril de 2025, los beneficiarios de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) recibieron un incremento en sus haberes, en línea con la política de actualización mensual basada en la inflación. Este ajuste, correspondiente al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero, fue del 2,4%, lo que permitió que jubilaciones, pensiones y asignaciones sociales mantuvieran cierto nivel de poder adquisitivo frente a la evolución de los precios.
El haber mínimo para jubilados y pensionados se fijó en $285.820,63, mientras que el haber máximo ascendió a $1.923.302,29. Además, quienes perciben la jubilación mínima recibieron un bono extraordinario de $70.000, lo que llevó el ingreso total mensual para este grupo a $355.820,63. El bono también se otorgó de manera proporcional a quienes cobran montos superiores a la mínima, pero inferiores a ese tope, para garantizar una distribución más equitativa del refuerzo.
En cuanto a las asignaciones familiares, la Asignación Universal por Hijo (AUH) se estableció en $106.505 por hijo, mientras que para hijos con discapacidad el monto fue de $346.800. Estos valores reflejan el impacto de la actualización por inflación y buscan acompañar a las familias en un contexto económico desafiante.
El sistema de actualizaciones mensuales implementado por el Gobierno nacional desde mediados de 2024 reemplazó al régimen de movilidad previa y se apoya en la variación del IPC, con el objetivo de mitigar la pérdida del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables. Así, los ingresos mínimos de los beneficiarios de ANSES en abril de 2025 quedaron conformados por la jubilación mínima de $285.820,63 más el bono de $70.000, totalizando $355.820,63, mientras que las asignaciones familiares también experimentaron incrementos proporcionales.