Los tres principales grupos de bonistas de la Argentina reiteraron su rechazo a la propuesta de reestructuración de la deuda del Gobierno, al afirmar que genera «pérdidas desproporcionadas que no son justificadas ni necesarias». Cuando restan apenas cinco días para el cierre del canje, los acreedores reiteraron de todos modos su voluntad para «discutir constructivamente» un acuerdo.
«Cada uno de los tres grupos de tenedores de bonos y las instituciones que representan, junto con varios otros inversores, desean reiterar y dejar en claro que no pueden respaldar la oferta de intercambio recientemente anunciada por la República, y no entregarán sus bonos en dicha oferta, porque, entre razones, consideran que los términos requieren que los tenedores de bono argentinos sufran pérdidas desproporcionadas que no son justificadas ni necesarias», indicaron los tres grupos en un comunicado.
Es la primera vez que los grupos emiten un comunicado conjunto desde que comenzó el proceso de reestructuración de la deuda, un mensaje que estiró la puja con el Gobierno . Los grupos son el Grupo Argentina Ad Hoc, integrado por Ashmore, BlackRock, Fidelity y otros grandes fondos de inversión; el Comité de Acreedores de la Argentina, liderado por el fondo Greylock Capital, y el Grupo de Bonistas del Canje, formado por unos 20 fondos de inversión, entre ellos, Monarch, HBK Capital Management, Cyrus Capital Partners LP y VR Capital Group.
El nuevo mensaje de los bonistas llegó luego de que el ministro de Economía, Martín Guzmán , indicara en una columna publicada en el diario británico Financial Times que las demandas de algunos acreedores son demasiado altas, y no son consistentes con el objetivo de lograr la sustentabilidad de la deuda. Guzmán y su equipo cerrarán hoy el roadshow virtual para promover la oferta.
«Se acabó el tiempo de las ilusiones», escribió Guzmán. «En el nuevo mundo de Covid-19, no podemos seguir gastando el 20% de los ingresos del gobierno o más en pagos de la deuda, como algunos acreedores han pedido efectivamente. Es simplemente imposible», indicó.
Guzmán dijo que los fondos tienen una elección: reconocer los desafíos históricos y buscar nuevas formas para avanzar, o «insistir obstinadamente» en términos de repago miopes que parecen proporcionar retornos rápidos, pero solo degradan a los países deudores y socavan su capacidad de repago. Guzmán dijo además que la Argentina no está pidiendo a los acreedore que pierdan, sino que «ganen menos».
«Las demandas insostenibles solo pueden generar resultados insostenibles» , insistió el jefe del Palacio de Hacienda.
Los grandes acreedores de la Argentina ya habían expresado su rechazo a la oferta oficial. Aunque en su momento algunos fondos acusaron al Gobierno de no negociar con «buena fe», siempre se preocuparon por dejar la puerta abierta para continuar negociando. Wall Street también le bajó el pulgar a la oferta diseñada por Guzmán, aunque analistas de bancos de inversión, traders y ejecutivos de fondos creen que el Gobierno y los acreedores no están lejos de un acuerdo.