Un extraño suceso fue denunciado en el Consejo de la Magistratura: la oficina que guarda las declaraciones juradas de los jueces apareció abierta y los elementos que estaban allí fuera de su lugar, lo que motivó que las autoridades realizaran una denuncia judicial por averiguación de delito y se verificara si falta algún documento, según dijeron fuentes judiciales y del organismo.
El incidente habría ocurrido tras el fin de semana largo del Día de la Bandera. Al regresar a la actividad laboral la persona responsable de la oficina que guarda las declaraciones juradas de los magistrados advirtió que la puerta estaba abierta y que los elementos de librería de su escritorio y mobiliario estaban fuera de su lugar.
Ante la novedad, el Consejo realizó una denuncia judicial que recayó en el juzgado de Daniel Rafecas con intervención del fiscal Carlos Stornelli. A instancias de la fiscalía, se ordenó realizar un arqueo de los documentos para establecer si hay algún faltante. Es una tarea ardua, porque la oficina alberga 6000 declaraciones juradas de jueces de todas las instancias y de los propios consejeros de la Magistratura.
Un consejero especuló con que, no obstante, no se compruebe ningún faltante, nada impide pensar que se hubiera ingresado y fotografiado algún documento reservado. Las declaraciones juradas de los jueces tienen una parte pública, que se pude consultar a pedido y con el consentimiento del juez, y una parte reservada que es secreta.
A fin de esta semana estará listo el arqueo que de todos modos ya había ordenado realizar el Consejo de la Magistratura. Los consejeros tienen previsto reunirse mañana para, entre otras cuestiones, ponerse al tanto de este incidente.
FUENTE: La Nación