Lo planteó un diputado del PRO y lo acompañaron más de 20 legisladores. Con billetes de alta denominación, se generan menos costos de logística, seguridad, tiempo y espacio, afirman.
De esta forma, el diputado explicó que cuando comenzó a circular el billete de $1000, en diciembre de 2017 equivalía u$s57 según el tipo de cambio oficial en ese entonces. «Cuatro año después, equivale a u$s9,61 y si tomamos el contado con liquidación, rondaba los U$S 4,09 al 31 de enero pasado», puntualizó. Para Angelini, «un billete de tan poco valor en términos de poder de compra representa un costo mayor para el Estado a la hora de emitir. Esta propuesta permitiría un ahorro de entre 300 y 400 millones de dólares”, remarcó.
Uno de los firmantes es Gerardo Millman, quien también había propuesto una iniciativa similar el año pasado pero a través de un proyecto de ley donde proponía la emisión de billetes de $2.000, $5.000 y $10.000. A esta iniciativa, también se le unió Ricardo López Murphy en octubre del año pasado con una definición más dura al calificar al billete como «papel pintado».
«Nosotros le quitamos a la moneda en los últimos 50 años 13 ceros y probablemente le quitemos próximamente 3 ceros más. Cada cero es 1000% de devaluación», continuó, y advirtió que «si uno emite billetes de 5 dólares, el costo de emitir esa cantidad es inmenso, vamos a tener que emitir más de 1.000 millones de billetes», concluyó.
Fuente: Ambito.com