En el contexto de una economía con altas tasas de inflación, las familias argentinas enfrentan desafíos significativos para mantenerse por encima de la línea de pobreza. En Jujuy, la situación no es diferente. Según los datos recientes de la Dirección Provincial de Estadísticas y Censos (DIPEC), una familia de cuatro integrantes necesitó ingresos de $953.769 en febrero para no ser considerada pobre. Esta cifra refleja el aumento constante de los costos de vida en la región.
La inflación en Jujuy durante febrero alcanzó un 2,98 %, lo que coloca a la provincia entre las regiones con las tasas más altas del país. A nivel nacional, la inflación fue del 2,4 % para el mismo mes. Los rubros que más aumentaron en Jujuy fueron Otros gastos con un 6,68 %, seguidos por Vivienda, combustible y electricidad con un 5,17 %, y Alimentación y bebidas con un 3,60 %. Estos incrementos reflejan la presión sobre los presupuestos familiares, especialmente en lo que respecta a la alimentación y los servicios básicos.
La situación de pobreza en Argentina sigue siendo un tema crítico. Según informes recientes, la pobreza alcanzó al 49,9 % de la población en el tercer trimestre del año pasado. En Jujuy, para evitar caer en la indigencia, una familia necesitó ingresos de $432.424 en febrero. Estas cifras subrayan la necesidad de políticas efectivas para controlar la inflación y mejorar las condiciones económicas de las familias más vulnerables.
En comparación con otras regiones del país, Jujuy enfrenta desafíos particulares debido a su ubicación geográfica y las condiciones económicas locales. Mientras que en el Gran Buenos Aires una familia necesitó $1.057.923 para no ser pobre en febrero, en Jujuy la cifra fue significativamente menor pero aún así representó un aumento sustancial respecto a meses anteriores. La variación interanual de la inflación en Jujuy fue del 65,54%, lo que indica un ritmo de aumento de precios que sigue siendo elevado y desafiante para las familias locales.