Los hábitos saludables son también importantes en la temporada de invierno, siendo ayuda esencial para el cuidado de la salud de niñas, niños, adolescentes, adultos y adultos mayores. Aquí algunas recomendaciones:
Alimentación saludable
- Integrar a las comidas tres porciones de frutas y dos de verduras al día
- Elegir alimentos naturales, de estación y frescos
- Evitar el consumo de procesados y ultraprocesados porque aportan baja o nula cantidad de vitaminas, minerales y fibra, con exceso de grasas, azúcares y/o sal. Se trata por ejemplo de las bebidas azucaradas, galletitas dulces y saladas, amasados de pastelería, golosinas, productos de copetín, embutidos y chacinados, fiambres, carnes procesadas, helados, aderezos, entre otros.
Agua segura
- Elegí siempre agua para hidratarte
- Beber 8 vasos a diario, ya que el cuerpo elimina de 2 a 3 litros de líquido al día
- No esperar a tener sed para consumirla
- Evitar el consumo de bebidas azucaradas como gaseosas, jugos y aguas saborizadas
Actividad física
El cuerpo está preparado para hacerlo y lo ideal con un estado de salud óptimo es:
- Realizar al menos 1 hora o más de actividad física al día ya que mejora las defensas, el descanso durante el sueño y el desarrollo de capacidades para enfrentar los desafíos físicos y emocionales.
- De intensidad moderada a elevada, en el caso de niños y niñas
- Al finalizar, entre 5 o 10 minutos de ejercicios de estiramiento
Para tener en cuenta
- Evitar el comportamiento sedentario, por ejemplo, permanecer sentados frente a pantallas por periodos largos de tiempo
- Realizar acciones recreativas o lúdicas, que impliquen movimiento, es decir un gasto de energía como caminar, bailar, jugar, andar en bicicleta, practicar deportes, entre otras.
- Usar ropa cómoda y calzado adecuado
- Evitar horarios de mucho calor o mucho frío y colocarte protección solar cada 2 horas.